Un informe de Cruz Roja estima que una buena información mejora el rendimiento.
En torno a un 81% de las empresas considera que adoptar medidas de conciliación es muy beneficioso para la empresa y un 92% cree que lo es para las personas trabajadoras, pero tan solo el 33% de los trabajadores asegura que conoce todas las medidas de conciliación disponibles en la empresa o institución en la que trabaja, según las conclusiones del estudio Corresponsabilidad empresarial y familiar en tiempos de pandemia, elaborado por Cruz Roja junto a Telling Insights.
Según el estudio, en el que han participado 314 empresas y 1.418 trabajadores, cuatro de cada 10 de los consultados no conocen ninguna medida o solo conocen algunas, y afirman no haber sido informados por la empresa de las medidas de conciliación disponibles.
Familias monoparentales
El estudio apunta que casi la mitad de los encuestados opina que la comunicación de las medidas no se efectúa de forma adecuada. Según el informe, el 40% por de las mujeres de familias monomarentales ha tenido problemas relacionados con la conciliación a raíz de la pandemia debido al incremento de la carga de trabajo en el ámbito doméstico; mayor nivel de limpieza de la casa y del lavado de ropa, el mayor importe de las compras del hogar o el mayor tiempo para atender a los menores cuando no van al colegio.
Ante estos datos, la ONG, señala que la corresponsabilidad y la conciliación son cuestiones que comienzan ya a resultar familiares en el entorno, porque cada vez más empresas y familias “empiezan a tomar conciencia de su importancia”.
El estudio muestra que la gran mayoría percibe el aumento de la corresponsabilidad en el hogar como beneficioso, tanto a nivel personal como familiar; y los resultados confirman que en todos los tipos de relaciones se percibe como beneficiosa la corresponsabilidad.
Sobre cómo ha afectado el confinamiento a la opinión de los hombres respecto a las responsabilidades familiares y del hogar, el informe apunta que hasta un 72% de los hombres ha experimentado un cambio en su percepción después de esta etapa.
El nivel de reconocimiento es mayor entre los hombres con mayores en el hogar, los estudiantes, quienes viven en pareja con hijos menores o quienes trabajan por cuenta ajena.
Partiendo de que el 47% de las personas encuestadas considera la corresponsabilidad en el hogar un tema importante, llama la atención que, entre la población más joven, estudiantes y en los hombres (42% de la muestra) la pandemia ha supuesto un incremento en la importancia concedida a la corresponsabilidad dentro del hogar.
Con la pandemia, la desigualdad que existe en el reparto de tareas del hogar y los cuidados se acentuó. Un 56% de las mujeres tuvo que asumir nuevas responsabilidades respecto a sus hijos menores y un 45% adquirió más obligaciones en casa sin dejar su empleo o reducir su jornada laboral.
Muestra de esta desproporción del reparto de tareas y cuidados es que el 53% de las personas entrevistadas no cambió nada relacionado con la corresponsabilidad familiar e incluso el 11% de personas la disminuyeron.
Entre las mujeres que más se han visto afectadas por este incremento son las que no tienen pareja y sin embargo tienen hijos a su cargo. Más de un 40% de las mujeres de familias monomarentales indica que a raíz de la pandemia han tenido problemas para poder conciliar su vida laboral, familiar y personal.
Liderazgo femenino
En otro orden de cosas, las compañías con al menos un 30% de mujeres en puestos de liderazgo tienen un 15% más de beneficios, según las conclusiones del webinar de Cruz Roja Igualdad en la empresa: de la norma a la normalidad, en el que se ha expuesto planes, experiencias, retos y soluciones sobre el tema.
Según la ONG, es esencial que las empresas tengan en cuenta la igualdad de género en sus plantillas debido a sus ventajas, tanto para la compañía como para el equipo humano. Así, señala que mejora el rendimiento e incrementa las ganancias ya que el compromiso con la igualdad de género en las empresas podría añadir al PIB mundial unos 12.000 millones de dólares hasta 2025.
Además, favorece la toma de decisiones y la innovación (nuevas perspectivas, resolución de problemas, ideas disruptivas, etc.); aumenta la retención de clientes y de talento en plantilla; favorece un buen clima laboral y aumenta la autoestima de las personas trabajadoras; transmite unos valores de empresa esenciales, lo que mejora la imagen frente a clientes, proveedores y sociedad en general.
Fuente: elEconomista.es