Es un problema que pueden desarrollar oficinistas, trabajadores de la construcción y de la industria manufacturera si no se previene a tiempo
El síndrome del túnel carpiano es un trastorno doloroso que limita la actividad física manual porque implica al nervio mediano de la muñeca. Este nervio aporta la sensibilidad y el movimiento a ciertas partes de la mano -dedo pulgar, índice y anular- y controla los músculos alrededor de la base del pulgar. Si presiona de manera excesiva llega a ser la causa de: entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular en la mano y en los dedos.
Investigadores del Henry Ford de Estados Unidos han descubierto los trabajadores que corren el riesgo de padecerlo son quienes que realizan trabajos que implican un uso repetitivo de los dedos. Esto afecta tanto a quienes realizan su trabajo en una oficina como a quienes utilizan herramientas de mano o realizan labores en el sector de la construcción o en los de la industria manufacturera.
Los síntomas aparecen de forma gradual y es frecuente que vayan y vengan y se sientan con más intensidad durante la noche al dormir con la muñeca flexionada. Durante el día se perciben signos al tener la muñeca flexionada hacia adelante o hacia atrás -por ejemplo, al sujetar un libro o al conducir-. Mover las manos y agitarlas ayuda a aliviar el dolor.
Los dedos tienen una función continua en tareas como:
Martillear con mucha fuerza.
Escribir en un teclado de forma continuada durante horas.
Un uso prolongado de las manos.
Movimientos extremos de la muñeca al levantar o agarrar algo.
Contacto o exposición a vibraciones.
Precauciones
A la hora de utilizar las manos en cualquier tarea, sobre todo cuando es repetitiva, debemos:
Reducir la fuerza y relajar el agarre.
Presionar las teclas de los teclados -de ordenador o de cajas registradoras- con suavidad.
Para escribir a mano es mejor usar un bolígrafo de tinta fluida con adaptador de agarre suave.
Tomar descansos cortos y frecuentes.
Flexionar suavemente las manos y muñecas con varias veces a lo largo del día. Tiene que convertirse en un hábito que ejecutemos con regularidad.
Cambiar de tarea siempre que sea posible para ayudar a la relajación de la musculatura y evitar la sobrecarga muscular.
Emplear un ratón de ordenador cuyo uso no fuerce la postura de la muñeca.
Cuidar la posición corporal y de los brazos y las manos en especial tratando de mantener la musculatura relajada.
No doblar demasiado la muñeca hacia arriba o hacia abajo.
Mantener el calor en las manos y las muñecas.