CCOO denuncia una falta de inversión estructural en salud laboral, que provoca que la cifra de siniestros mortales siga subiendo, pese al parón económico provocado por la pandemia
100 trabajadores en Catalunya perdieron la vida en accidentes laborales durante el 2020. Pese a la pandemia, y el parón económico que esta ha supuesto -ya sea casi total, como en el primer confinamiento, ya sea localizada en sectores más concretos tras la desescalada-, la cifra de siniestros mortales aumentó el 9,9% respecto al ejercicio anterior. Otra pandemia -más tradicional, más sostenida- que sigue al alza y que el año pasado se cobró 708 vidas en toda España; según datos del Ministerio de Trabajo.
¿Cómo pueden seguir aumentando las víctimas mortales en accidentes de trabajo si la actividad económica sufrió un bajón sin precedentes?
Desde el sindicato CCOO de Catalunya apuntan directamente a la falta de prevención de riesgos laborales adoptada por las empresas. Hasta el punto de que el 85% de las empresas o no tiene un programa de este tipo o tiene uno genérico y no adaptado a la realidad de su fábrica, oficina o almacén. “Esta pandemia ha demostrado de manera fehaciente lo que venimos denunciado desde hace años”, ha declarado la secretaria de acción sindical, Cristina Torre.
Faltan protocolos específicos y ajustados a la realidad de cada empresa, las horas dedicadas anualmente a revisar dichos protocolos son insignificantes y la extensión de las cadenas de subcontratación en los últimos años eleva el potencial riesgo de sufrir un accidente. Esta es la radiografía realizada desde el departamento de salud laboral del sindicato que exige a las empresas mayor implicación y al Govern más recursos para promover buenas prácticas y garantizar el cumplimiento de la normativa.
“Poca prevención y de poca calidad”
Según el informe elaborado por el sindicato el 33,7% de empresas en Catalunya carece de un plan de prevención, ni propio, ni ajeno. De ningún tipo. El 50,5% tiene un plan, pero no es propio, sino que se limita a adoptar un protocolo estándar, comercializado en el 72% de los casos por un servicio de prevención externo. Y solo el 15,8% de las firmas catalanas tiene un programa de prevención propio y adaptado a su realidad cotidiana. “Las empresas hacen poca prevención y de poca calidad”, ha denunciado la responsable de salud laboral del sindicato, Mònica Pérez.
La gran mayoría de compañías opta por comprar ese plan de prevención de riesgos ajeno y no adaptado a las particularidades de cada centro de trabajo e invierte prácticamente nada en revisarlo. Según el mismo informe, a estas empresas únicamente se persona un técnico durante 3,5 horas al año para realizar inspecciones o chequeos ‘in situ’. Y en el caso de que las empresas tengan un servicio interno, las horas de revisión suben a 25 al año.
Desde el sindicato también han alertado de los riesgos para la salud de los trabajadores que tienen unos altos niveles de temporalidad. Ya sea con contratos eventuales dentro de la propia compañía, ya sea mediante la subcontratación de un servicio con profesionales que, a su vez, sufren una alta rotación. Pues según refleja el estudio de CCOO, la incidencia de siniestralidad mortal es el doble entre los trabajadores con contratos temporales que entre los trabajadores fijos.
Fuente: Elperiodico