Las caídas de altura suponen un importante número de accidentes laborales; uno de los elementos que está presente en algunos de estos siniestros es la escalera.
La campaña de la que forma parte este tríptico, elaborada en el seno del grupo de trabajo de siniestralidad del Consejo Gallego de Seguridad y Salud Laboral, tiene como finalidad acercar información sobre los criterios de selección de escaleras, las medidas preventivas antes de su uso, como deben colocarse y usarse de manera correctos, las indicaciones para su traslado y almacenamiento y los EPI que se van a utilizar. De este modo, se trata de reducir la accidentabilidad laboral derivada de las caídas de altura cuando se realizan trabajos en los que se utilicen las escaleras.
Solo se debe utilizar una escalera de mano para el ascenso y descenso a un lugar determinado cuando, al no ser necesario acceder a ella habitualmente, no se disponga de medios permanentes de acceso para hacerlo: escaleras fijas, escaleras de servicio, escaleras…
El uso de escaleras manuales como lugares de trabajo debe limitarse a aquellas circunstancias en las que no se justifique el uso de otros equipos de trabajo más seguros, por el bajo nivel de riesgo y/o las características del lugar. Esta justificación debe incluirse en la evaluación de riesgos de tu empresa.
Fuente: prevencionar.com