El proceso de retorno al trabajo tras la pandemia de COVID-19 se habrá de realizar de forma progresiva, garantizando no solo la protección frente al virus y el riesgo de contagio si no también la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Los puestos de trabajo deberán estar adaptados a las nuevas circunstancias de protección contra el virus, pero también de otros tipos de riesgos, como podrán ser ergonómicos, si estos han variado por ejemplo por ubicación de una mampara, por el paso a teletrabajo del puesto, etc.
Habrá que estar muy atentos por tanto al conjunto de riesgos laborales y las pautas de seguridad previamente establecidas por la empresa en cada puesto de trabajo, sumándoles obviamente, las medidas de distanciamiento o protección para evitar contagios, los nuevos comportamientos esperados, etc. En todo caso se habrá de evitar que la atención al COVID-19 lleve a una relajación de los niveles de seguridad y salud alcanzados previamente a la pandemia.
Hasta que el virus este totalmente controlado el retorno al trabajo estará influenciado por el volumen de contagios de la zona/s concreta en la que esté ubicada una empresa o sede, este índice puede variar y con ello las medidas de distanciamiento fijadas por autoridades lo que conllevaría el ajuste de las medidas adoptadas en la empresa, Por ejemplo.
Adaptación a las medidas sanitarias:
- Reorganizar espacios de trabajo
- Flujos de personas
- Cadencia de entrada y salida
- Adaptación de procedimientos de trabajo
La incertidumbre de la situación, las modificaciones sucesivas de las condiciones del trabajo, sus reorganizaciones, los cambios de procedimientos y de formas de realizar el trabajo influirán en el nivel de estrés de la plantilla, sumándose al acumulado por las sucesivas situaciones de confinamiento vividas. Así pues, resulta clave que los planes de retorno al trabajo contemplen de forma sólida actuaciones enfocadas a identificar y actuar sobre la Salud y el bienestar psicológicos de sus plantillas.
Considerando la salud general de las personas trabajadoras en el proceso de retorno al trabajo la gestión preventiva debería centrarse en tres ámbitos de actuación:
Gestión preventiva del retorno al trabajo
- Protección frente a COVID-19
- Mantenimiento de los niveles de seguridad previos
- Salud y bienestar psicológicos
Fuente Prevención Integral & ORP