Para evitar que surjan imprevistos o que algún percance te amargue las vacaciones, te ofrecemos unas recomendaciones.
Llega la Semana Santa y estás pensando en hacer una escapada. Ya tienes elegido el lugar y estás deseando que llegue el momento de meterte en el coche y poner rumbo al campo, a la montaña o al mar. Para evitar que surjan imprevistos o que algún percance te amargue las vacaciones, te ofrecemos unas recomendaciones para unas vacaciones sin sobresaltos:
Atención a las previsiones meteorológicas
Antes de emprender el viaje es fundamental informarse acerca de las previsiones meteorológicas y, una vez en ruta, respetar los avisos de las autoridades y las señales circunstanciales. Circular con precaución, y adapta la conducción a las circunstancias de la vía.
Planifica la ruta
Estudia el trayecto que vayas a realizar, ya que en caso de retenciones es muy útil tener planificada una ruta alternativa o tener localizadas zonas de descanso, especialmente si se viaja con niños, personas mayores o mascotas. Aumenta la frecuencia de las paradas en viajes largos, y no te impongas una hora de llegada ni intentes recuperar el tiempo tras una retención aumentando la velocidad, podría aparecer un nuevo atasco, y una distracción puede provocar un siniestro vial grave.
Teléfonos de emergencias a mano
Lleva siempre contigo los números de teléfono de los servicios de asistencia y emergencia, así como alguna aplicación de geolocalización.
Comprueba tu equipamiento
Neumáticos: antes de viajar revisa siempre la presión de las ruedas y la profundidad del dibujo.
Luces y alumbrado: revisa todas las luces del vehículo, también las luces de la matrícula. Si tu coche no tiene “luz de día” es recomendable llevar encendidas las luces de cruce o corto alcance. Recuerda que tan importante es ver como ser visto.
Niveles y limpiaparabrisas: comprueba los niveles de aceite, refrigerante, dirección asistida y líquido de frenos. También el líquido del limpiaparabrisas y el estado de las escobillas, ya que, en caso de nieve, lluvia o niebla, podemos quedarnos “tirados” si no cumplen bien su función.
Frenos y dirección: si no tienes tiempo o no sabes cómo hacerlo te recomendamos que visites un taller especializado. Más vale prevenir…
Batería: hay dispositivos muy económicos que indican el estado de la batería, quizá te interese tener uno en tu caja de herramientas. Si no, de nuevo lo más recomendable es visitar un taller.
El teléfono móvil cargado, y el depósito lleno o las baterías cargadas: la diferencia entre un buen recuerdo y una pesadilla puede estar en estos “pequeños” detalles. No te arriesgues a quedarte “seco” en caso de un imprevisto en la carretera.
Señalización de seguridad: comprueba que llevas el equipamiento necesario en caso de avería, como los triángulos de señalización de peligro o la nueva luz de emergencia, así como, al menos, un chaleco reflectante en el habitáculo.
En la ruta
No tomes alcohol u otras drogas si vas a conducir, y respeta las normas de circulación y a los demás usuarios, especialmente a los más vulnerables (ciclistas, motociclistas y peatones).
Si tomas medicamentos, consulta con tu médico o farmacéutico si pueden afectar a la conducción.
Respeta los límites de velocidad y mantén siempre la distancia de seguridad adecuada a las circunstancias de cada momento.
Mantente correctamente hidratado y para a descansar si sientes somnolencia o fatiga.
Aplica la prudencia y el sentido común. Disfruta de tus vacaciones y recuerda: ¡lo importante es llegar!
Fuente: https://www.seguridadvialenlaempresa.com/
