En las grandes potencias europeas, el 12% de los anuncios laborales recogen la posibilidad del empleo en remoto
El teletrabajo se ha disparado desde la irrupción de la pandemia y aún mantienen esta modalidad casi dos millones de personas en España, pero es pronto para afirmar que ha llegado para quedarse. El número de teletrabajadores decae trimestre a trimestre y las nuevas ofertas que ofrecen empleo a distancia son ínfimas, según un informe publicado este martes por la consultora laboral Adecco Group Institute. De cada 100 anuncios que se publican en España tan solo 0,3 dan la posibilidad de teletrabajar, frente a 12 de cada 100 de media en Europa Occidental.
Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, explica que la diferencia radica en que el tejido productivo de otros países es mucho más “teletrabajable” y frente a economías muy avanzadas en telecomunicaciones o banca, España es rica en servicios. “La economía española está muy basada en el modelo cara a cara y en los últimos meses los sectores que más han crecido en empleo son la educación, la sanidad, los transportes… Ahí hay pocas posibilidades de trabajar desde casa”, resume el experto. “No es mejor ni peor, simplemente en España hay una cultura presencial muy fuerte”, afirma.
Aunque España se sitúe muy por detrás de sus socios, el informe Teletrabajo en Europa Occidental de Adecco reconoce que ha dado un salto mayor que sus vecinos en la implementación del teletrabajo durante el último año. Si en abril de 2020 los anuncios que citaban esta modalidad eran prácticamente inexistentes (el 0,1%), durante la pandemia se han triplicado (+215%), mientras que en Europa Occidental se han duplicado (+126%). Tan solo en Francia ha crecido más la demanda de empleados a distancia: se ha disparado un 463% en menos de un año. Por su parte, los anuncios de empleo que incluyen teletrabajo han crecido en Italia un 175%, en Países Bajos un 144%, en Alemania un 103% y en el Reino Unido un 61%.
El 9,4% de los ocupados teletrabajan
El estudio también actualiza el número de empleados que trabajan a distancia en España: durante el segundo trimestre se acogieron a esta modalidad 1,85 millones de personas, el 9,4% de los ocupados. Esta cifra indica una nueva caída del total de teletrabajadores, que durante el primer trimestre de 2021 ascendió al 11,2% de los ocupados, según el informe trimestral de Red.es, un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos. La caída es mucho mayor si se compara con el segundo trimestre de 2020, en los primeros meses de la pandemia, cuando trabajó desde casa el 16,2% de los españoles.
En este sentido, Blasco reconoce que aún es incierto si el empleo en remoto se mantendrá una vez se vacune masivamente a la población y la economía se reactive al completo. “Vemos que se va consolidando en oficios tecnológicos, especialmente en aquellos con prueba de entrega”, explica el responsable, en referencia a aquellos trabajos donde se puede probar la productividad entregando un proyecto en un plazo determinado de tiempo y donde la organización recae en el empleado. Por otra parte, el experto entiende que hay funciones que el teletrabajo dificulta y no terminará de sustituir, como las reuniones: “Culturalmente nos cuesta meternos en un entorno colectivo sin vernos en persona. La digitalización aún no ha resuelto todos los problemas”.
Igualmente, Blasco achaca el éxito o no del empleo a distancia a la lectura que haga cada empresa de la ley del teletrabajo, que finalmente fue publicada en el BOE hace dos semanas, y que recoge que el material necesario para trabajar correrá a cuenta de la empresa y se respetará el horario registrando la entrada y la salida, al igual que en la oficina.
Fuente: ELPAIS